martes, 27 de octubre de 2009

TÈCNICAS DEL BALLET



El ballet clásico es una forma artística muy lógica. Está conformado por ejercicios, pasos, posiciones y poses para los que existe una terminología francesa. Los principios, reglas y protocolos determinan la forma en la que se ejecutan sus ejercicios y sus pasos; estas reglas y protocolos distinguen al ballet de otras formas de danza. Su estructura teórica provee el marco, que aplicado correctamente logra el nivel clásico demandado por este arte.
Los principios generales del ballet clásico incluyen los conceptos de alineación, rotación, distribución del peso, postura, transferencia del peso, colocación, elongación, compensación, contrabalance, aplomo y balance (equilibrio). Aunque estos principios serán examinados individualmente, es necesario aclarar que en el transcurso de la clase se encontrarán siempre interrelacionados. Es difícil estudiar cualquiera de estos principios sin analizar su relación con los demás. El aprendizaje y aplicación de estos principios es un proceso progresivo. La asimilación intelectual y kinesiológica de estos principios enriquecerá la experiencia motriz de los alumnos permitiendo el desarrollo de una sólida técnica base.




P R I N C I P I O S


Alineación: La alineación corporal puede definirse como una buena postura en su sentido más clásico.

Rotación :La rotación externa de las piernas es la característica más distintiva del ballet clásico; dicha rotación debe emanar de la cadera.
Distribución del peso: La distribución del peso del cuerpo es crucial en la conservación del equilibrio y del movimiento eficiente del bailarín. La alineación es de suma importancia para la correcta distribución del peso en uno o en los dos pies.

Postura: En los ejercicios y las combinaciones el bailarín asume una postura con el peso distribuido en ambos pies o cuando pasa a través de las distintas posiciones. Para sumir una apropiada postura del peso debe estar igualmente distribuido sobre ambos pies.

Transferencia del peso: La acción de trasladar el peso de dos pies a uno, o de uno a dos, requiere una postura correcta.

Colocación: La colocación se refiere a la conservación de los hombros y las caderas en el mismo plano y paralelas la una a la otra en relación con el suelo.

Elongación del torso: Alongarse a través de las piernas, por medio del estiramiento de las mismas desde el suelo, involucrando la musculatura abdominal y elevando el torso por encima de las caderas, constituye un importante elemento técnico que contribuye a definir la estética del ballet.

Compensación: Este concepto está relacionado con las fuerzas opuestas que encontramos interviniendo constantemente en el cuerpo.

Contrabalance: Esta acción consiste en la ligera inclinación del torso hacia arriba y hacia delante cuando levantamos la pierna atrás, por encima de los 20 grados.

Aplomo: El aplomo es la línea vertical imaginaria que se utiliza para evaluar la alineación y el centro vertical del bailarín.

Balance (Equilibrio): El ballet considera el equilibrio desde el punto de vista anatómico y estético. Para hallar el balance anatómico debemos intersecar los tres planos del cuerpo: el frontal, que divide el cuerpo en el planto anterior y posterior; el sagital, que lo divide en lado derecho y lado izquierdo; y el transverso, que lo divide en plano inferior y superior.

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